Nieves Rosa Arroyo pone de relieve que el cierre hostelero y comercial tienen que ver en este descenso de cifras
La Palma concluyó en año 2020 con un descenso en la recogida separada de las fracciones de papel-cartón, vidrio y biorresiduos, así como se estabiliza en la recogida de envases y fracción resto, tal y como se concluye de los datos controlados por el Consorcio de Servicios y el Cabildo Insular.
La consejera insular de Servicios y Cambio Climático, Nieves Rosa Arroyo, destaca que, en las diferentes actuaciones realizadas por el Servicio Insular de Residuos, el Consorcio de Servicios o ADER La Palma, se aprecian notables bajadas porcentuales respecto a años anteriores, como consecuencia, principalmente, del cierre del sector turístico, la hostelería y el comercio durante el periodo de alarma.
De esa manera, la consejera llama la atención sobre dos cuestiones relacionadas con este periodo y la recogida separada de residuos. La primera tiene que ver con la prácticamente nula presencia de turistas, lo que propicia que se generara menos tonelaje de materiales reciclables, y la segunda cierta relajación en las medidas de separación en los propios hogares palmeros, para lo que anuncia que se tomarán medidas para incentivar esa importante tarea entre los habitantes de la Isla.
El mal uso del contenedor gris perjudica a las recogidas separadas
El contenedor gris, destinado a la fracción resto, es decir, a aquellos residuos que no caben en las distintas recogidas separadas que existen en la isla a través de los contenedores o de los sistemas gestionados por los ayuntamientos o que deben depositarse en los puntos limpios, tales como restos de barrido, colillas o productos de higiene íntima, continúa recibiendo un importante volumen de residuos de vidrio, papel y cartón o envases ligeros que deben depositarse en los contenedores de recogida separada pertinentes para garantizar su tratamiento y reciclaje.
“Esto provoca que en el Complejo Ambiental de los Morenos se tenga que hacer un esfuerzo extra para separar esos residuos que llegan mezclados y que puedan ser posteriormente tratados”, explica Nieves Rosa Arroyo.
En lo que se refiere a las diferentes fracciones de recogida, el vidrio sufrió una disminución del 7,24% respecto a las toneladas recogidas en el año 2019. Así, en el 2020 se recogieron 1.737 toneladas procedentes del contenedor verde. Este contenedor tuvo su mayor dato en 2018, con una recogida total de 1.880 toneladas de vidrio. Actualmente la Isla cuenta con un contenedor verde por cada 140 habitantes y la ratio de aportación por habitante es de 21 kilogramos/año.
En el Complejo Ambiental de Residuos de Los Morenos se recuperaron 84 toneladas de vidrio procedente del contenedor gris (fracción resto), vidrio que debió separarse en origen y no se depositó en el contenedor correcto.
En lo que se refiere al papel y cartón, la aportación al contenedor azul sufrió un descenso del 12,14%. Este año se recogieron 1.457 toneladas de papel y cartón, frente a las 1.658 toneladas que se recogieron en el año 2019. En la Isla se dispone de un contenedor de este tipo por cada 211 habitantes y los palmeros aportaron una media de 14 kilos por habitante al año.
Además, en Los Morenos se han recuperado unas 582 toneladas de papel cartón procedente del contenedor de resto.
El contenedor amarillo, destinado a los envases, es el único que registró un ligero aumento respecto a cursos anteriores. En 2020 se recogieron un total de 957,78 toneladas, con lo que las aportaciones siguen una discreta tendencia alcista desde 2014, siendo en este último año de poco más del 4% respecto al anterior, que fue de 916,88 toneladas. La Isla cuenta con un contenedor de envases por cada 201 habitantes y la ratio de recogida fue de 11,56 kilos por habitante.
Los biorresiduos, claves para la sostenibilidad de la isla
Los residuos orgánicos o biorresiduos son una parte importante de la bolsa de la basura de los hogares y de la restauración, por lo que su adecuada separación es fundamental para garantizar la recuperación de estos residuos que pueden tratarse en origen para convertirse en abono natural.
El año pasado el Consorcio de Servicios de La Palma recogió 441 toneladas de materia orgánica de forma separada, que actualmente se están procesando en el Complejo Ambiental de Los Morenos para convertirse en compost de calidad.
Sin embargo, se ha producido una drástica caída del 33% respecto al año anterior, mientras que en los municipios del Valle de Aridane esa tasa de caída es menor, del 6% de media. En los municipios donde está implantado el quinto contenedor marrón existe un contenedor por cada 87 habitantes, ya que el sistema está enfocado preferentemente al canal HORECA (hoteles, restaurantes, cafeterías) y otros grandes generadores.
En ese sentido, Nieves Rosa Arroyo destaca que este sistema de captación y gestión separada de la materia orgánica deberá mejorar considerablemente en los próximos años, ya que actualmente se estima que se está captando en torno al 32% de lo que todavía existe en la fracción resto o bolsa de basura depositada en el contenedor gris.
Por último, en lo que se refiere a compostaje comunitario, durante 2020 se han abierto dos nuevos puntos, en Villa de Mazo y en la zona Las Manchas-Jedey, que se suman a los de Puntallana y Santa Cruz de La Palma, con lo que ya son cuatro los municipios que se han iniciado en este sistema, con 70 las familias participando actualmente.
La pandemia también ha afectado negativamente al nivel de participación, con una caída del 11% de aportaciones respecto al año anterior. En total, las zonas de compostaje comunitario acumulan casi 50 toneladas de desechos orgánicos gestionados desde su implantación en La Palma, estando promovidos por el Cabildo de La Palma, a través del programa La Palma Orgánica, y gestionados por los respectivos ayuntamientos y las organizaciones ADER La Palma y Asteyma.